El
maltrato en general, proviene de las relaciones de dominio y poder.
Desde la implantación del patriarcado se redefinieron las relaciones
familiares, dando entrada al poder, que siempre se aplicó en las
diferencias de generaciones, entre adultos y niños, entre géneros,
hombres y mujeres.
El
acoso escolar o bullying, hace mucho tiempo que existe, más del que
quisiéramos tal vez. Lo cierto es que si bien no hay diferencias en las
edades, el acoso se aplica al "diferente", viendo esa diferencia como debilidad,. Tal vez sea más
pequeño físicamente, tal vez sea algo tímido o tal vez sea una nena. Los más afectados son niñas y niños entre 12 y 13 años, en el
comienzo de su adolescencia.
El
maltrato escolar es como una tortura, metódica y sistemática, en la que
el agresor somete a la víctima, a veces con el silencio, la
indiferencia muchas veces con la complicidad de otros compañeros, que
también responden al “líder maltratador”, reconociendo en él cierto
poder. Es común que el acosado o acosada viva aterrorizado con la sola idea
de concurrir a la escuela, se muestre nervioso, con algunas
manifestaciones físicas, como vómitos, insomnio, pesadillas recurrentes.
En algunos casos la situación es tan intensa que puede tener
pensamientos suicidas.
Se recomienda iniciar un proceso terapéutico para el niño o niña que
agrede, o que es agredido, con las mismas consignas, trabajar factores individuales,
familiares y socioculturales.
Lic. Lucía Speroni
Entrenadora de vida
Psicóloga-Terapeuta Familiar
Psicóloga-Terapeuta Familiar
Violencia Familiar y
Adicciones
Adicciones
no se pueden pasar por alto las señales que mandan los niños pues es el momento de auxiliar y corregir conductas para que en un futuro sean hombres y mujeres de provecho y aprendan a dicernir las buenas maneras de comunicarnos todos
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